Números 6:1-7 – 7:89
Los nazareos
6 El Señor ordenó a Moisés 2 que dijera a los israelitas: «Cuando un hombre o una mujer haga una promesa especial, una promesa que lo consagre al Señor como nazareo, 3 deberá abstenerse de vino y de otras bebidas fermentadas. No beberá vinagre de vino ni de otra bebida fermentada; tampoco beberá jugo de uvas ni comerá uvas ni pasas. 4 Mientras dure su promesa de nazareo, no comerá ningún producto de la vid, desde la semilla hasta la cáscara.
5 »Mientras dure el tiempo de su consagración al Señor, es decir, mientras dure su promesa de nazareo, tampoco se cortará el cabello, sino que se lo dejará crecer y se mantendrá santo.
6 »Mientras dure el tiempo de su consagración al Señor, no podrá acercarse a ningún cadáver, 7 ni siquiera en caso de que muera su padre, su madre, su hermano o su hermana. No deberá hacerse ritualmente impuro a causa de ellos, porque lleva sobre la cabeza el símbolo de su consagración a Dios. 8 Mientras dure el tiempo de su consagración al Señor, se mantendrá santo.
9 »Si de improviso alguien muere junto a él, la consagración de su cabeza quedará anulada; así que al cabo de siete días, en el día de su purificación, deberá rasurarse la cabeza. 10 Al octavo día llevará dos palomas o dos tórtolas y se las entregará al sacerdote a la entrada de la Tienda de reunión. 11 El sacerdote ofrecerá una de ellas como sacrificio por el perdón de pecados, y la otra como holocausto. Así el sacerdote pedirá perdón por el pecado del nazareo, ya que este pecó al entrar en contacto con un cadáver. Ese mismo día el nazareo volverá a consagrar su cabeza, 12 consagrando al Señorel tiempo de su nazareato y llevando un cordero de un año como sacrificio por la culpa. No se le tomará en cuenta el tiempo anterior, porque su consagración quedó anulada.
13 »Esta ley se aplicará al nazareo al cumplir su período de consagración. Será llevado a la entrada de la Tienda de reunión, 14 y allí ofrecerá como holocausto al Señor un cordero de un año, sin defecto; como sacrificio por el perdón, una oveja de un año, sin defecto; y como sacrificio de comunión, un carnero sin defecto. 15 Ofrecerá además un canastillo de panes sin levadura, panes de harina refinada amasados con aceite, hojuelas sin levadura untadas con aceite, y también ofrendas de cereal y ofrendas líquidas.
16 »Entonces el sacerdote las presentará al Señor y ofrecerá el sacrificio por el perdón y el holocausto en favor del nazareo. 17 Ofrecerá el carnero al Señorcomo sacrificio de comunión, junto con el canastillo de panes sin levadura. También presentará las ofrendas de cereal y las ofrendas líquidas.
18 »Luego, a la entrada de la Tienda de reunión el nazareo se rapará la cabeza. Tomará el cabello que consagró y lo echará al fuego que arde bajo el sacrificio de comunión.
19 »Una vez que el nazareo se haya rapado la cabeza, el sacerdote tomará del canastillo un pan sin levadura y una hojuela sin levadura, más la espaldilla cocida del carnero; pondrá todo esto en manos del nazareo. 20 Después, mecerá todo esto ante el Señor como una ofrenda. Todo esto es santo y pertenece al sacerdote, lo mismo que el pecho mecido y el muslo ofrecido como contribución. Finalizado este rito, el nazareo podrá beber vino.
21 »Esta ley se aplicará al nazareo que haga una promesa. Esta es la ofrenda que presentará al Señorpor su nazareato, aparte de lo que pueda dar según sus recursos. Según la ley del nazareato, deberá cumplir la promesa que hizo».
Bendición sacerdotal
22 El Señor ordenó a Moisés: 23 «Diles a Aarón y a sus hijos que impartan la bendición a los israelitas con estas palabras:24 »“El Señor te bendiga y te guarde; 25 el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti[a] y te extienda su amor; 26 el Señor mueva su rostro hacia ti y te conceda la paz”.
27 »Así invocarán mi nombre sobre los israelitas, para que yo los bendiga». Ofrendas para la consagración del santuario 7 Cuando Moisés terminó de levantar el santuario, lo consagró ungiéndolo junto con todos sus utensilios. También ungió y consagró el altar y sus utensilios. 2 Entonces los jefes de Israel, es decir, los jefes de las familias patriarcales y de las tribus, que habían presidido el censo, hicieron una ofrenda 3 y la llevaron al santuario para presentarla ante el Señor. La ofrenda consistía en una carreta por cada dos jefes y un buey por cada uno de ellos; eran, en total, seis carretas cubiertas y doce bueyes.
4 El Señor dijo a Moisés: 5 «Recibe estas ofrendas que te entregan, para que sean usadas en el ministerio de la Tienda de reunión. Tú se las entregarás a los levitas, según lo requiera el trabajo de cada uno».6 Moisés recibió las carretas y los bueyes, y se los entregó a los levitas. 7 A los guersonitas les dio dos carretas y cuatro bueyes, como lo requería su ministerio. 8 A los meraritas les dio cuatro carretas y ocho bueyes, como lo requería su ministerio. Todos ellos estaban bajo las órdenes de Itamar, hijo del sacerdote Aarón. 9 A los coatitas no les dio nada, porque la responsabilidad de ellos era llevar las cosas sagradas sobre sus propios hombros.
Ofrendas para la dedicación del altar
10 Cuando el altar fue consagrado, los jefes llevaron una ofrenda de dedicación y la presentaron ante el altar, 11 porque el Señor había dicho a Moisés: «Para presentar su ofrenda de dedicación del altar, cada jefe tendrá su propio día».
La ofrenda de Judá
12 El primer día le tocó presentar su ofrenda a Naasón, hijo de Aminadab, de la tribu de Judá.
13 Para la ofrenda de cereal presentó un plato de plata y un tazón de plata, llenos de harina refinada amasada con aceite.
Según el peso oficial del santuario, el plato pesaba ciento treinta siclos y el tazón pesaba setenta siclos.[b]
14 También presentó una bandeja de oro de diez siclos,[c] llena de incienso.
15 Para el holocausto presentó un ternero, un carnero y un cordero de un año.
16 Para el sacrificio por el perdón de pecados presentó un macho cabrío.
17 Para el sacrificio de comunión presentó dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año.
Esta fue la ofrenda de Naasón, hijo de Aminadab.
La ofrenda de Isacar
18 El segundo día le tocó presentar su ofrenda a Natanael, hijo de Zuar, jefe de la tribu de Isacar.
19 Para la ofrenda de cereal presentó un plato de plata y un tazón de plata, llenos de harina refinada amasada con aceite.
Según el peso oficial del santuario, el plato pesaba ciento treinta siclos y el tazón pesaba setenta siclos.
20 También presentó una bandeja de oro de diez siclos, llena de incienso.
21 Para el holocausto presentó un ternero, un carnero y un cordero de un año.
22 Para el sacrificio por el perdón de pecados presentó un macho cabrío.
23 Para el sacrificio de comunión presentó dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año.
Esta fue la ofrenda de Natanael, hijo de Zuar.
La ofrenda de Zabulón
24 El tercer día le tocó presentar su ofrenda a Eliab, hijo de Helón, jefe de la tribu de Zabulón.
25 Para la ofrenda de cereal presentó un plato de plata y un tazón de plata, llenos de harina refinada amasada con aceite.
26 También presentó una bandeja de oro de diez siclos, llena de incienso.
27 Para el holocausto presentó un ternero, un carnero y un cordero de un año.
28 Para el sacrificio por el perdón de pecados presentó un macho cabrío.
29 Para el sacrificio de comunión presentó dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año.
Esta fue la ofrenda de Eliab, hijo de Helón.
La ofrenda de Rubén
30 El cuarto día le tocó presentar su ofrenda a Elisur hijo de Sedeúr, jefe de la tribu de Rubén.
31 Para la ofrenda de cereal presentó un plato de plata y un tazón de plata, llenos de harina refinada amasada con aceite.
32 También presentó una bandeja de oro de diez siclos, llena de incienso.
33 Para el holocausto presentó un ternero, un carnero y un cordero de un año.
34 Para el sacrificio por el perdón de pecados presentó un macho cabrío.
35 Para el sacrificio de comunión presentó dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año.
Esta fue la ofrenda de Elisur, hijo de Sedeúr.
La ofrenda de Simeón
36 El quinto día le tocó presentar su ofrenda a Selumiel, hijo de Zurisaday, jefe de la tribu de Simeón.
37 Para la ofrenda de cereal presentó un plato de plata y un tazón de plata, llenos de harina refinada amasada con aceite.
38 También presentó una bandeja de oro de diez siclos, llena de incienso.
39 Para el holocausto presentó un ternero, un carnero y un cordero de un año.
40 Para el sacrificio por el perdón de pecados presentó un macho cabrío.
41 Para el sacrificio de comunión presentó dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año.
Esta fue la ofrenda de Selumiel hijo de Zurisaday.
La ofrenda de Gad
42 El sexto día le tocó presentar su ofrenda a Eliasaf, hijo de Deuel, jefe de la tribu de Gad.
43 Para la ofrenda de cereal presentó un plato de plata y un tazón de plata, llenos de harina refinada amasada con aceite.
44 También presentó una bandeja de oro de diez siclos, llena de incienso.
45 Para el holocausto presentó un ternero, un carnero y un cordero de un año.
46 Para el sacrificio por el perdón de pecados presentó un macho cabrío.
47 Para el sacrificio de comunión presentó dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año.
Esta fue la ofrenda de Eliasaf, hijo de Deuel.
La ofrenda de Efraín
48 El séptimo día le tocó presentar su ofrenda a Elisama, hijo de Amiud, jefe de la tribu de Efraín.
49 Para la ofrenda de cereal presentó un plato de plata y un tazón de plata, llenos de harina refinada amasada con aceite.
50 También presentó una bandeja de oro de diez siclos, llena de incienso.
51 Para el holocausto presentó un ternero, un carnero y un cordero de un año.
52 Para el sacrificio por el perdón de pecados presentó un macho cabrío.
53 Para el sacrificio de comunión presentó dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año.
Esta fue la ofrenda de Elisama, hijo de Amiud.
La ofrenda de Manasés
54 El octavo día le tocó presentar su ofrenda a Gamaliel, hijo de Pedasur, jefe de la tribu de Manasés.
55 Para la ofrenda de cereal presentó un plato de plata y un tazón de plata, llenos de harina refinada amasada con aceite.
56 También presentó una bandeja de oro de diez siclos, llena de incienso.
57 Para el holocausto presentó un ternero, un carnero y un cordero de un año.
58 Para el sacrificio por el perdón de pecados presentó un macho cabrío.
59 Para el sacrificio de comunión presentó dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año.
Esta fue la ofrenda de Gamaliel, hijo de Pedasur.
La ofrenda de Benjamín
60 El noveno día le tocó presentar su ofrenda a Abidán, hijo de Gedeoni, jefe de la tribu de Benjamín.
61 Para la ofrenda de cereal presentó un plato de plata y un tazón de plata, llenos de harina refinada amasada con aceite.
62 También presentó una bandeja de oro de diez siclos, llena de incienso.
63 Para el holocausto presentó un ternero, un carnero y un cordero de un año.
64 Para el sacrificio por el perdón de pecados presentó un macho cabrío.
65 Para el sacrificio de comunión presentó dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año.
Esta fue la ofrenda de Abidán, hijo de Gedeoni.
La ofrenda de Dan
66 El décimo día le tocó presentar su ofrenda a Ajiezer, hijo de Amisaday, jefe de la tribu de Dan.
67 Para la ofrenda de cereal presentó un plato de plata y un tazón de plata, llenos de harina refinada amasada con aceite.
68 También presentó una bandeja de oro de diez siclos, llena de incienso.
69 Para el holocausto presentó un ternero, un carnero y un cordero de un año.
70 Para el sacrificio por el perdón de pecados presentó un macho cabrío.
71 Para el sacrificio de comunión presentó dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año.
Esta fue la ofrenda de Ajiezer, hijo de Amisaday.
La ofrenda de Aser
72 El undécimo día le tocó presentar su ofrenda a Paguiel, hijo de Ocrán, jefe de la tribu de Aser.
73 Para la ofrenda de cereal presentó un plato de plata y un tazón de plata, llenos de harina refinada amasada con aceite.
Según el peso oficial del santuario, el plato ciento treinta siclos y el tazón pesaba setenta siclos.
74 También presentó una bandeja de oro de diez siclos, llena de incienso.
75 Para el holocausto presentó un ternero, un carnero y un cordero de un año.
76 Para el sacrificio por el perdón de pecados presentó un macho cabrío.
77 Para el sacrificio de comunión presentó dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año.
Esta fue la ofrenda de Paguiel, hijo de Ocrán.
La ofrenda de Neftalí
78 El duodécimo día le tocó presentar su ofrenda a Ajirá, hijo de Enán, jefe de la tribu de Neftalí.
79 Para la ofrenda de cereal presentó un plato de plata y un tazón de plata, llenos de harina refinada amasada con aceite.
80 También presentó una bandeja de oro de diez siclos, llena de incienso.
81 Para el holocausto presentó un ternero, un carnero y un cordero de un año.
82 Para el sacrificio por el perdón de pecados presentó un macho cabrío.
83 Para el sacrificio de comunión presentó dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año.
Esta fue la ofrenda de Ajirá, hijo de Enán.
Conclusión
84 Las ofrendas de dedicación que los jefes de Israel presentaron cuando se consagró el altar fueron las siguientes:
doce fuentes de plata, doce tazones de plata y doce bandejas de oro. 85 Cada plato de plata pesaba ciento treinta siclos, y el tazón pesaba setenta siclos. El peso total de los objetos de plata llegaba a dos mil cuatrocientos siclos,[d] según el peso oficial[e] del santuario. 86 Las doce bandejas de oro llenas de incienso pesaban diez siclos cada una, según el peso oficial del santuario. El peso total de las bandejas de oro era ciento veinte siclos.[f]
87 Los animales para el holocausto fueron en total doce terneros, doce carneros, doce corderos de un año y doce machos cabríos para el sacrificio por el perdón de pecados, más las ofrendas de cereal.
88 Los animales para el sacrificio de comunión fueron en total veinticuatro terneros, sesenta carneros, sesenta machos cabríos y sesenta corderos de un año.
Estas fueron las ofrendas para la dedicación del altar después de haber sido consagrado.
89 Cuando Moisés entró en la Tienda de reunión para hablar con el Señor, escuchó su voz de entre los dos querubines, desde la cubierta de la tapa que estaba sobre el arca con las tablas del pacto. Así hablaba el Señor con Moisés.
Marcos 12:38 – 13:13
12:38 Como parte de su enseñanza Jesús decía:
—Tengan cuidado de los maestros de la Ley. Les gusta pasearse con ropas ostentosas y que los saluden en las plazas,39 ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los lugares de honor en los banquetes. 40 Se apoderan de los bienes de las viudas y a la vez hacen largas plegarias para impresionar a los demás. Estos recibirán peor castigo.
La ofrenda de la viuda
41 Jesús se sentó frente al lugar donde se depositaban las ofrendas, y estuvo observando cómo la gente echaba sus monedas en las alcancías del Templo. Muchos ricos echaban grandes cantidades. 42 Pero una viuda pobre llegó y echó dos moneditas de muy poco valor.[a]
43 Jesús llamó a sus discípulos y dijo: «Les aseguro que esta viuda pobre ha echado en el tesoro más que todos los demás. 44 Porque todos ellos dieron de lo que les sobraba; pero ella, de su pobreza, echó todo lo que tenía, todo su sustento».
Señales del fin del mundo
13 Cuando salía Jesús del Templo, dijo uno de sus discípulos:
—¡Mira, Maestro! ¡Qué piedras! ¡Qué edificios!
2 —¿Ves todos estos grandiosos edificios? —contestó Jesús—. No quedará piedra sobre piedra, pues todo será derribado.
3 Más tarde, estaba Jesús sentado en el monte de los Olivos, frente al Templo. Y Pedro, Santiago, Juan y Andrés le preguntaron en privado:
4 —Dinos, ¿cuándo sucederá eso y cuál será la señal de que todo está a punto de cumplirse?
5 —Tengan cuidado de que nadie los engañe —comenzó Jesús a advertirles—. 6 Vendrán muchos que, usando mi nombre, dirán: “Yo soy”, y engañarán a muchos.7 Cuando sepan de guerras y de rumores de guerras, no se alarmen. Es necesario que eso suceda, pero no será todavía el fin. 8 Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá terremotos en diferentes lugares; también habrá hambre. Esto será apenas el comienzo de los dolores.
9 »Pero ustedes cuídense. Los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. Por mi causa comparecerán ante gobernadores y reyes para dar testimonio ante ellos. 10 Pero primero tendrá que predicarse el evangelio a todas las naciones.11 Y cuando los arresten, no se preocupen de antemano por lo que van a decir. Solo declaren lo que se les dé a decir en ese momento, porque no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu Santo.
12 »El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo. Los hijos se rebelarán contra sus padres y harán que los maten. 13 Por causa de mi nombre todo el mundo los odiará, pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.
Salmos 49:1-20
Oigan esto, pueblos todos; escuchen, habitantes todos del mundo, 2 tanto débiles como poderosos lo mismo los ricos que los pobres. 3 Mi boca hablará con sabiduría; la reflexión de mi corazón será muy inteligente. 4 Inclinaré mi oído al proverbio; propondré mi enigma al son del arpa:
5 ¿Por qué he de temer en tiempos de desgracia cuando me rodee la maldad de mis opresores? 6 ¿Temeré a los que confían en sus riquezas y se jactan de sus muchas posesiones? 7 Nadie puede salvar a nadie ni pagarle a Dios rescate por la vida.8 Tal rescate es muy costoso; ningún pago es suficiente9 para vivir por siempre sin ver la fosa.10 Nadie puede negar que todos mueren, que sabios e insensatos perecen por igual y que sus riquezas se dejan a otros. 11 Aunque tuvieron tierras a su nombre, sus tumbas serán[a] su hogar eterno, su morada por todas las generaciones.12 La gente rica no perdura; al igual que las bestias, perece.
13 Tal es el destino de los que confían en sí mismos; y el de sus seguidores que aprueban lo que ellos dicen. Selah 14 Como ovejas guiadas por la muerte, están destinados al sepulcro.[b] Sus cuerpos se consumirán allí, lejos de sus mansiones suntuosas. Por la mañana los justos prevalecerán sobre ellos. 15 Pero Dios me rescatará de las garras de la muerte[c] y con él me llevará. Selah 16 No te asombre ver que alguien se enriquezca y aumente el esplendor de su casa, 17 porque al morir no se llevará nada ni con él descenderá su esplendor. 18 Aunque en vida se considere dichoso, y la gente lo elogie por sus logros, 19 irá a reunirse con sus ancestros, sin que vuelva jamás a ver la luz.
20 La gente rica carece de entendimiento; al igual que las bestias, perece.
Proverbios 10:27-28
10:27 El temor del Señorprolonga la vida, pero los años del malvado se acortan.28 El futuro de los justos es dichoso; la esperanza de los malvados se desvanece.